Por Alberto Menéndez. Médico de Cuidados Paliativos de Vitoria
El pasado 29 de marzo fuimos invitados a las segundas JORNADAS UNIVERSITARIAS SOBRE HUMANIZACIÓN Y COMPASIÓN que se celebraron en el Hospital Universitario de Badajoz, en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Extremadura.
Segundas jornadas a las que acudieron cerca de 200 jóvenes estudiantes. Futuros profesionales de la medicina, de la enfermería, de la psicología, el trabajo social o la fisioterapia. Juntos para hablar de la revolución pendiente en nuestro sistema de salud. Humanizar la atención. Respetar la dignidad de las personas. Protegerla. Promoverla. Aprender del pasado. Volver a la silla. A la mirada. A la escucha. A estar cerca, abierto, en sintonía.
La Jornada la abrieron políticos. Políticos que se atrevieron a ir y a estar. Una mesa de apertura que sonó diferente desde el principio. Políticos, profesionales sanitarios, ciudadanos, personas… Hablaron de políticas y también de sentimientos. De experiencias cercanas o propias, de agradecimiento, de dolor. De estar.
Después otros profesionales tuvimos el privilegio de hablar desde dentro de nosotros mismos, en ese espacio personal donde se entrelazan vivencias, formación, deseos y, cómo no, frustraciones. Contamos nuestra experiencia desde que estamos en este mundo de los cuidados paliativos. Como estar en él ha modulado nuestra forma de relacionarnos, de vivir el trabajo y el ocio. De situarnos ante nuestros pequeños mundos. De cómo trabajar en cuidados paliativos nos ha permitido sintonizar con aquello que nos movió hace ya más de tres décadas a ser profesionales de la salud.
Fue un diálogo emotivo y sincero, donde los estudiantes pudieron ver a sus “mayores” (algunos a sus profesores) hablando desde el corazón. Y hablamos de “ficar”.
Ficar.
Miguel Juliao repitió la palabra varias veces. El Dr. Juliao cerró la jornada. Su ponencia abordaba el respeto por la dignidad de las personas que un día serán atendidas por las decenas de estudiantes que acudieron a la convocatoria.
En un buenísimo español, en varias ocasiones se le escapaba esta palabra en diferentes formas. Ficar. Los allí presentes parecían entenderla sin dificultad. No en vano, la relación de Badajoz con Portugal es fluida y cada vez más estrecha.
Ficar. Estar. Permanecer.
Quizá sea ese el mejor resumen de la Jornada. Humanizar, ficar, estar. Permanecer. Sentarse a escuchar. Acompañar. Estar presente. Formado, poseyendo un aprendizaje (aprehendizaje) que, al lado de la persona que sufre, ponemos a su disposición junto con todo lo que somos. Ser. Y estar. Ficar.